El sistema es sencillo: en la parte superior tenemos la edad del niño expresada en meses; en la columna de la derecha, los diferentes grupos y subgrupos de alimentos; se incluye también un apartado para las texturas,y otro para los alimentos no recomendados. La parte central queda libre para poder colocarlos alimentos individualizados y móviles, acompañados de una flecha de color verde que indica la edad recomendada para su introducción.

 

 He procurado buscar los alimentos más representativos, siendo conscientes de que se pueden hechar de menos otros, ya sea por criterio profesional o por ubicación geográfica (por ejemplo, en las Islas Canarias el gofio). En la edición impresa existen unas unas pegatinas sin dibujo para que cada profesional pueda incluir los alimentos que considere más oportunos.

 

El calendario permite dos lecturas distintas: una horizontal, donde se observa como se introducirán los diferentes alimentos de un grupo (por ejemplo el pescado: a los ocho meses el blanco, al año el azul, y a los quince meses el marisco); otra vertical,para saber que alimentos pueden introducirse o cuales debe estar tomando a una determinada edad (por ejemplo, a los nueve meses se iniciará el yogur, la pasta alimenticia, el puré de legumbres y la yema de huevo, además de poder estar tomando todos aquellos que previamente se habían introducido).